¿Quién no ha dudado de sí misma, de las decisiones que ha tomado en el pasado, e incluso de las metas que se ha propuesto cumplir?

Te seré honesta, yo me cuestiono todo el tiempo. Me pregunto: ¿qué hubiera pasado si hubiera seguido en una oficina en lugar de emprender? ¿Y si en lugar de Comunicación hubiera estudiado Nutrición o Psicología? ¿Y si no me hubiera mudado, no hubiera adoptado a Maniki? ¿Y si no hubiera… hubiera… hubiera…?

Cuando me doy cuenta, estoy abrumada por el "hubiera", viajando en miles de posibles escenarios, mejores o peores que el presente. Esta incertidumbre me ahoga y me deja agotada.

¿Qué hago cuando el "hubiera" me ahoga? Uso mi salvavidas, mi secreto para regresar a la confianza, soltar todo lo que mi mente inventa (el 99% de las veces, nada de eso sucede), y volver a conectar conmigo misma.

¿Cuál es ese salvavidas? Las afirmaciones.

Las afirmaciones son declaraciones positivas que se repiten regularmente para reprogramar la mente subconsciente y fomentar una mentalidad más positiva y empoderada. Al escucharlas de forma constante (AQUÍ ESTÁ LA CLAVE), podemos reemplazar gradualmente los pensamientos negativos y limitantes con creencias más constructivas.

La repetición de afirmaciones fortalece las conexiones neuronales en el cerebro y consolida nuevos patrones de pensamiento y comportamiento. Con el tiempo, esto alinea nuestras creencias y percepciones, incrementando nuestra confianza y capacidad para enfrentar desafíos.

¿Y dónde las escucho? ¡Pues muy fácil! En Medita Podcast, Agradecida y ahora también en Auténticas y Poderosas. Aquí algunos episodios:

Lluvia de afirmaciones para superar el miedo, la inseguridad y la ansiedad profesional l EP017 T1 Auténticas y Poderosas

Afirmaciones de gratitud. Día #008 Agradecida

MDT170: Afirmaciones de salud para mentes abrumadas

MDT326: Afirmaciones de confianza y seguridad para madres y padres. Presentado por bbtips

Y hasta tenemos para peques: 

MDT187: Mini meditación para niñas y niño

Te invito a probarlas, pero ojo, no es magia. Debes escucharlas por lo menos una semana para que tu cerebro comience a responder ante ellas.

¿No me crees? ¡Pruébalo y me cuentas! 😉

Que tengas un maravilloso viernes y un gran fin de semana. 

Gracias hoy y gracias siempre por permitirme llegar a tu correo y compartir. 

Namaste, Mar