Hola

En los últimos días he estado experimentando más ansiedad. Sí, lo sé... una guía de meditación que experimenta ansiedad. Parece contradictorio, ¿verdad?

Pero la verdad es que meditar no significa que dejarás de sentir emociones incómodas. No evita que aparezcan el miedo, la angustia o la preocupación. Lo que sí hace es darte herramientas para gestionarlas, para no quedarte atrapada en ellas.

Y aunque no siempre me sale a la perfección—porque nadie es perfecto—he hecho lo mejor que puedo, y con compasión entiendo que eso está bien y es suficiente.

Ayer por la mañana, sí, ayer miércoles 4 de septiembre (así de reciente es esto que te comparto), me levanté con una pregunta: ¿qué me quiere decir mi ansiedad?

A veces, estas emociones incómodas son señales de que algo necesita atención. Así que decidí escribirle una carta, preguntándole: ¿qué mensaje tienes para mí?

"Querida ansiedad, en los últimos días te noto muy presente..."

No fue una solución mágica, pero sí me permitió acercarme a la emoción de una manera distinta, comprenderla y gestionarla con la misma compasión con la que me veo a mí misma. Creo que a veces, solo se trata de prestar atención y permitirnos sentir lo que estamos viviendo.

Hoy quiero invitarte a que hagas lo mismo. Si estás sintiendo una emoción incómoda—ya sea miedo, angustia, preocupación, enojo, frustración o cualquier otra—te invito a escribirle una carta. Pregúntale: ¿qué me quieres decir? Dale un espacio para expresarse y verás cómo cambia la relación que tienes con ella.

Recuerda: sentir estas emociones no significa que estés fallando, significa que estás viva y que estás aprendiendo a navegar por tu mundo emocional.

Y si al intentarlo no conectas con la emoción, aquí te dejo una práctica que a mí siempre me ayuda:
MDT135: Meditación Mindfulness a una emoción

Me encantaría saber cómo te sientes después de hacer este ejercicio. Si te animas, ¡escríbeme y cuéntame!