Está semana me hirvió la sangre, yo sé que yo siendo guía de meditación no debería de engancharme por emociones como el enojo, pero de verdad que me molesté.

El lunes, paseando por Instagram, vi stories de mi nutrióloga y amiga Diana Castellanos, dónde explicaba que llevaba algunos días “desaparecida”, es decir, sin aparecer en sus redes, porque una mamá de la escuela de sus hijas se había burlado de como ella comparte su trabajo en sus stories y pues, le dolió un poco.

En cuanto la escuché, comencé a sentir como la cara se me ponía caliente caliente, mis brazos se tensaban y sentía que me salía fuego de la cabeza, como a “Ira” de Intensamente.

Y no solo porque Diana es mi amiga y la quiero con todo el corazón, sino porque el trabajo que hace es admirable, a mi me ha ayudado muchísimo a sanar mi relación con la comida, a nutrirme sin culpas, a amarme incondicionalmente, y no me entraba en la cabeza por qué alguien podía hacerla sentir mal por algo que hace tan bien y con tanto amor.

Me di cuenta de mi activación emocional y comencé a respirar, quería correr a abrazarla y de una vez escribirle a esa otra mamá (que por cierto no sé ni quien es) para hacerle ver su error y “ponerla en su lugar”.

¿Te ha pasado? Ese momento en el que alguien se toma la libertad de hablar mal de una amiga, tu pareja, molestar a tus hijos, criticar a tus hermanos, ahhhh quieres que el mundo arda y que esa persona reciba el triple de lo que está dando, apoco no.

Respiré profundo, me repetí varias veces “la paz comienza conmigo”, permití que la emoción transitara mi cuerpo y poco a poco comencé a tener más claridad.

Le escribí a Diana un largo mensaje que quiero compartir contigo por si te ha pasado algo así o si alguien ha hablado mal de ti últimamente.

“Querida amiga, solo te va a criticar la persona que no tiene ni idea del esfuerzo y el trabajo que se necesita para llegar a donde has llegado, es normal sentirte triste y herida pero por favor recuerda:

#01. La opinión de los demás no tiene nada que ver contigo. Lo que esa persona dijo tiene más que ver con ella, que con tu trabajo.

#02. Si así habla de ti, imagina como hablará de ella misma y cómo se hablará al espejo, cambiemos tu tristeza y mi furia por compasión y verás como regresar a tu centro es mucho más fácil.

Amate tu, toda tu, siéntete orgullosa y satisfecha con lo que haces. Esa persona tendrá que resolver el hablar mal de los demás en terapia, en meditación o con otras miles de herramientas, pero no es problema tuyo, es problema de ella.”

Esto que pasó, me recuerda que no vamos a controlar nada de lo que suceda afuera: como hablan de los nuestros, de nosotros, o lo que los demás piensen, pero si podemos gestionarnos, aprender herramientas para transitar nuestras emociones y responder ante los retos cada vez mejor.

Si tan solo hubiera una práctica que nos ayudará a lograrlo, jeje claro que la hay, se llama meditación, y aquí van algunas prácticas de gestión emocional que me gustaría compartirte está semana:

• La paz comienza conmigo. Día #228
• MDT135: Meditación Mindfulness a una emoción, guiada por Mar del Cerro
• Gracias enojo. Día #017
• MDT202: Meditación para aterrizar en ti y abrazar lo que eres
• Tus palabras tienen gran impacto en tus sueños y metas, HÁBLATE BONITO l EP04 T1

Espero de corazón que estos episodios te sumen y recuerda que lo que necesites estoy para ti.

Gracias por recibirme como cada jueves en tu correo ¡Que tengas un maravilloso día y una gran semana!

Namaste, Mar